La NASA ha lanzado un desafío con el objetivo de encontrar formas innovadoras de reciclaje espacial, es decir, aquellos residuos generados en sus misiones espaciales. A través del desafío LunaRecycle, la agencia espacial estadounidense busca proyectos que promuevan el reciclaje de los desechos inorgánicos producidos durante los viajes al espacio profundo, como envases de alimentos, ropa desechada y materiales de experimentos científicos. Para incentivar estas soluciones, la NASA está dispuesta a ofrecer hasta 3 millones de dólares en premios en efectivo.
El reto de gestionar el reciclaje espacial
La gestión de residuos en el espacio es un reto considerable, especialmente en misiones de larga duración fuera de la órbita terrestre. Actualmente, en la Estación Espacial Internacional (ISS), los astronautas pueden descomponer la basura en un reactor de alta temperatura o almacenarla en vehículos que regresan a la Tierra. Sin embargo, estas soluciones no serán factibles en futuras misiones más allá de la órbita baja, como las planeadas a la Luna o Marte. Por esta razón, la NASA está buscando soluciones que sean eficientes en términos de energía, masa y bajo impacto ambiental.
El desafío tiene dos vertientes. La primera se centra en el diseño y desarrollo de hardware para reciclar en la superficie lunar, mientras que la segunda busca crear una réplica virtual de un sistema completo que convierta los residuos en productos utilizables para la exploración. Las ideas seleccionadas podrían no solo beneficiar las misiones espaciales, sino también inspirar mejoras en los procesos de reciclaje en la Tierra, con enfoques más eficientes y menos contaminantes.
Este desafío se alinea con la misión Artemis II, que en 2025 llevará a cuatro astronautas en un viaje de 10 días alrededor de la Luna. El programa busca establecer bases sostenibles en la superficie lunar y sentar las bases para la exploración humana de Marte.