Microsoft ha revelado avances significativos en su Proyecto Silica, una iniciativa que busca revolucionar el almacenamiento de datos utilizando vidrio de cuarzo. Estos cristales mejorados tienen la capacidad de almacenar varios terabytes de información y mantenerse intactos durante un período de 10,000 años.
Proyecto Silica para almacenamiento masivo de datos
El Proyecto Silica, desarrollado en colaboración con el equipo de Azure de Microsoft, se centra en la tecnología de almacenamiento de datos en vidrio, que se logra mediante un proceso de escritura láser. Esta información codificada se puede decodificar utilizando la Inteligencia Artificial de Azure, lo que no solo agiliza la velocidad de lectura y escritura, sino que también permite un almacenamiento masivo de datos.
Desde sus inicios, este enfoque innovador ha capturado la atención especialmente de empresas como Warner Bros, que buscaban formas seguras de preservar su valiosa biblioteca de archivos. En 2019, Microsoft y Warner Bros colaboraron para almacenar la icónica película Superman (1978) en un pequeño trozo de cristal de cuarzo, marcando un hito en la aplicación práctica de esta tecnología.
El anuncio reciente de Microsoft destaca que la tecnología ha ampliado significativamente las capacidades de almacenamiento de este material sostenible. Ahora, una delgada lámina de vidrio puede contener múltiples terabytes de datos, lo que equivale a aproximadamente 1.75 millones de canciones o 13 años de música ininterrumpida. Además, una vez registrados en el vidrio, estos datos son inalterables y permanentes, lo que garantiza la integridad de la información a lo largo del tiempo.
Asimismo, una característica impresionante de esta tecnología es su capacidad para preservar la información durante 10,000 años. Este fenómeno se atribuye a la capacidad del almacenamiento en vidrio para encapsular de manera segura y sostenible una amplia gama de datos. Microsoft ha enfatizado que esta forma de archivo representa un tesoro de información incalculable que se confía a las generaciones futuras, tanto para empresas como para individuos. Este avance no solo establece un nuevo estándar en el almacenamiento de datos, sino que también plantea posibilidades emocionantes para preservar el conocimiento y la cultura para las generaciones venideras.