La autoridad de protección de datos austríaca ha considerado ilegal a Google Analytics. La decisión del gobierno de Austria se basó en una resolución previa de la Corte de Justicia de la Unión Europea. Se podría generar un efecto cascada hacia el resto de los países de la región en cuanto a la regulación del uso de la herramienta de estadísticas de Google.
La decisión austríaca podría ser el inicio de problemas mayores, sobre todo al abordarse el tema de la privacidad en este asunto. Desde hace un tiempo, Estados Unidos y Europa llevan adelante una batalla por los datos. El asunto de fondo se encuentra en la anulación, en 2020, del conocido Privacy Shield. Por el mismo, cualquier dato personal europeo no podía transferirse a ningún servidor que se encontrase en suelo norteamericano.
Esta decisión terminó afectando a empresas como Google o Facebook que, sin embargo, hicieron oídos sordos. Con esta declaración de ilegalidad, Austria apuntó a infringir el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Además de la prohibición de su empleo, podría llegar a caberle a la firma una multa de hasta 20 millones de euros.
La mirada europea sobre Google Analytics
La postura de Austria es solo el principio de una gran madeja que no sabe dónde puede terminarse. “Se esperan decisiones similares en todos los Estados Miembros”, afirmó Max Schrems, activista austríaco contra las violaciones de privacidad. Se espera el pronunciamiento del Supervisor de Protección de Datos europeo.
Google Analytics, por el momento, seguirá funcionando hasta que la prohibición no quede firme. Únicamente Austria se ha pronunciado contra la herramienta de Google. El director legal del gigante informático, Kent Walker, dejó en claro que “el caso afecta únicamente a un editor en particular”.
Diferentes expertos en seguridad y protección de datos afirman que muchas empresas aguardan un factible Privacy Shield III. A partir de allí decidirán cómo actuar. De todas formas no hay muchos avances en el tema. Austria puso el dedo en la llaga e inició una batalla por el uso de datos, que tendrá muchos debates para resolverse.