El pasado miércoles 6 de diciembre, Google marcó un hito en su incursión en la inteligencia artificial (IA) generativa con el lanzamiento de Gemini, su modelo de IA más avanzado hasta la fecha. Diseñado para competir directamente con los modelos GPT de OpenAI, Gemini tiene como objetivo potenciar desde aplicaciones de consumo de Google hasta teléfonos inteligentes Android. Al parecer, se está marcando el comienzo de lo que la empresa ha llamado la “era Gemini”.
Gemini: un modelo multimodal para abordar diversos medios
A diferencia de los modelos de IA convencionales, Gemini es “multimodal”, lo que significa que puede manejar entradas que incluyen texto, imágenes, audio, video y código de programación simultáneamente. Este enfoque representa un salto significativo en la versatilidad y capacidad de procesamiento de datos del modelo. Lo que lo coloca como uno de los esfuerzos más destacados de Google en ciencia e ingeniería, según Sundar Pichai, CEO de la compañía.
Cabe mencionar que Google ha actualizado su chatbot de IA, Bard, con una versión de Gemini y tiene planes de integrar el modelo en productos clave como el motor de búsqueda de Google y el navegador web Chrome, utilizados por miles de millones de usuarios en todo el mundo.
Este lanzamiento también destaca los avances de Google en la computación en la nube, fundamental para el desarrollo de la IA. La empresa informa que ha entrenado a Gemini utilizando una nueva generación de potentes procesadores en la nube, acelerando el entrenamiento de modelos de IA tres veces más rápido que las versiones anteriores.
Sin embargo, Google reconoce la necesidad de abordar riesgos inherentes a modelos de IA, como la generación de resultados engañosos. En un esfuerzo por mitigar estas preocupaciones, Google lanzará gradualmente la versión más avanzada de Gemini, llamada Ultra, solo a “clientes selectos, desarrolladores, socios y expertos en seguridad y responsabilidad”. Antes de su lanzamiento a principios del próximo año, el fabricante solicitará a terceros que realicen rigurosas evaluaciones de seguridad.