El gobierno de Joe Biden ha tomado la decisión de imponer sanciones a 21 empresas tecnológicas rusas y 13 individuos. La Casa Blanca alega que estas entidades y personas han colaborado con Vladimir Putin en su invasión a Ucrania.
Antony Blinken, secretario de Estado, fue el encargado de explicar el comunicado. En el mismo estaban designadas una veintena de empresas, dentro de las cuales se halla el mayor fabricante de microchips de Rusia. El informe norteamericano también sanciona a unas 10 personas que se encontraban implicadas en “redes de evasión de sanciones”. Tanto las empresas como las personas contarían con un vínculo estrecho en el abastecimiento de tecnología occidental a Moscú.
Las empresas tecnológicas rusas y sus vínculos políticos
Compañías como Serta o Senirya, que cuentan con base en la capital rusa, fueron señaladas en el comunicado. Para los Estados Unidos, estas empresas operan en varios países y eso les facilita el acceso a información que pueden pasar a la Inteligencia de Rusia.
El mayor fabricante de microelectrónica ruso, Mikron, forma parte de la lista presentada por los Estados Unidos. El Departamento del Tesoro norteamericano señaló que este fabricante ruso cuenta con más del 50 por ciento de la exportación rusa en este tipo de tecnología.
Europa también en la mira
Dentro de las empresas sancionadas se encuentran la española Invention Bridge SRL y las inglesas Photo Pro LLP y Majory Bridge SL. Para el gobierno estadounidense, estas firmas se vinculan a Senirya como empresas pantalla. Con estas compañías, se facilita la adquisición de equipamiento para Putin.
En materia de individuos que han recibido sanciones, tres estarían involucrados, según Blinken, en “ciberactividades maliciosas”. Otros involucrados pertenecen o actúan en nombre de Serniya. También se ha sancionado, de manera personal, a los responsables de la empresa rusa TsNIIKhM, vinculada a ciberataques.
Como parte de las sanciones se les prohíbe todo tipo de transacciones financieras con los Estados Unidos. Esto alcanza tanto a empresas como a personas y, además, se congelan sus activos que se encuentren bajo jurisdicción estadounidense.
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