Durante mucho tiempo, diferentes aplicaciones fueron surgiendo en torno al popular servicio de mensajería instantánea WhatsApp. En este punto había clones que ofrecían funcionalidades extra, como WhatsApp Plus o WhatsApp Premium. Sin embargo, Meta —el fabricante de WhatsApp— ha comenzado a tomar medidas contra las imitaciones de su aplicación de mensajería.
La empresa matriz de redes sociales como Facebook e Instagram anunció que podría comenzar a perseguir a los usuarios que utilizan apps no autorizadas. A tal punto llegará el endurecimiento que Meta cuenta con la posibilidad de bloquear la cuenta de manera permanente. Actualmente, dos son los clones que persigue Meta, WhatsApp Plus y GB WhatsApp.
Aplicaciones en la mira
WhatsApp viene “persiguiendo” a aquellas personas que no emplean la aplicación oficial y descargan clones en sus smartphones. Muchos usuarios eligen este tipo de apps por las novedades que contienen, particularmente porque son más ágiles en actualizaciones que WhatsApp suele tardar meses en implementar.
A modo de ejemplo, WhatsApp Plus presenta una interfaz más completa. Esta app posee más fondos y emojis disponibles que el mensajero oficial. A esto se suma la posibilidad de enviar archivos de mayor peso, hasta los 50 MB, sin perder calidad en la imagen.
Buscando diferenciarse
Dentro de las aplicaciones que “compiten” con la app de Meta se encuentra GB WhatsApp. Esta última se destaca porque posibilita desconectar la conexión de Internet pero solo para esta aplicación. Además, posibilita ocultar las conversaciones desde el menú principal. Siguiendo con las diferencias, posee la capacidad de programar el envío de mensajes de manera automática.
GB WhatsApp posee varias ventajas sobre el resto de las aplicaciones de mensajerías, incluyendo la oficial. Particularmente en lo que refiere a privacidad, tal vez WhatsApp Plus cuenta con una mejor apariencia. Allí es donde el usuario toma la decisión de utilizar una o la otra a partir de sus preferencias.
Claro que usar aplicaciones no oficiales tiene sus riesgos. Al utilizar el código fuente de WhatsApp sin consentimiento hace que se deban descargar por fuera de las tiendas oficiales. Esto es un riesgo de seguridad, porque Google y Apple verifican que una aplicación no contenga malware antes de publicarla en sus tiendas.
Por otro lado, estos clones abren la posibilidad que WhatsApp banee al usuario o pierda su cuenta. Meta también podría bloquear el acceso del usuario a su cuenta de Facebook.