El acuerdo por la compra de la red social en 44.000 millones de dólares, por parte de Elon Musk, quedó en suspenso por las cuentas falsas. La preocupación se suscitó por la prevalencia de bots y cuentas spam dentro de la plataforma. El primer efecto de esta noticia fue la caída de las acciones de Twitter.
El propio CEO de Tesla utilizó la red social para comunicar que el acuerdo estaba “temporalmente en suspenso”. Musk publicó un informe de Reuters sobre la presentación pública de Twitter. Allí se señalaba que menos del 5% de las cuentas registradas son falsas. Ante esta información, el magnate espera más detalles que respalden que las cuentas spam son menos de ese 5 por ciento.
El problema de las cuentas falsas
Unas dos horas después de informar el congelamiento, Musk dejó en claro que sigue “comprometido” con la adquisición de Twitter. Sin embargo, el daño ya estaba realizado. El viernes, las acciones de la red social cerraron con una caída de más del 9 por ciento.
Para diferentes analistas, esta preocupación por las cuentas falsas es un pretexto de Musk para obtener un precio menor. Tanto las acciones de Tesla como de Twitter han estado a la baja en las últimas semanas. Particularmente, desde que Musk alcanzó el acuerdo para la adquisición de la plataforma.
La situación de las cuentas falsas siempre ha sido una preocupación para Elon Musk. El pasado 21 de abril, el multimillonario tuiteaba que “si nuestra oferta de Twitter tiene éxito, derrotaremos a los robots de spam o moriremos en el intento”. Todo hace presuponer que las cuentas falsas generan dos preocupaciones en Musk.
En primer término, las cuentas spam aparecen como una amenaza. Esto implica que suponen un riesgo para todo el modelo de negocio de la empresa. En segundo lugar, está latente un potencial de socavar la credibilidad de la plataforma; principalmente como un sitio de discurso auténtico entre usuarios que son reales.