El multimillonario sudafricano terminó confirmando la compra de la red social Twitter por una cifra cercana a los 44 mil millones de dólares. Este precio es igual al valor original que Elon Musk había ofrecido a principios de este año. La primera medida fue despedir a los máximos responsables de la empresa. Luego de un año tumultuoso, con idas y vueltas y posibles demandas, finalmente se llegó al acuerdo por una de las redes sociales más importantes de la actualidad.
Musk siempre apuntó a que la plataforma no hacía un buen trabajo en materia de promocionar la libertad de expresión. Con 110 millones de seguidores en “su” red social, el magnate nacionalizado estadounidense usa su cuenta para anunciar novedades de sus empresas y dar puntos de vista en temas políticas y culturales.
Las claves del nuevo Twitter
Aumentar la libertad de expresión es uno de los grandes objetivos de Musk. El multimillonario supo ser muy crítico cuando la red social suspendió la cuenta de Trump en enero de 2021. El dueño de Tesla entiende que las prohibiciones solo polarizan el discurso. Varios expertos han mostrado su preocupación por la falta de moderación que tendría la eliminación de pautas en materia de violencia, discurso de odio y contenidos ofensivos.
Los despidos del personal es otro de los puntos que Elon Musk ya habría informado a los socios. Algunas voces han planteado una reducción del 75 por ciento de la fuerza laboral de la compañía. Sin embargo, en su visita a la sede de San Francisco, Musk llevó tranquilidad en cuanto al número que se habla de despidos.
Otro aspecto que viene generando preocupación es la intención de privatizar Twitter que tiene el multimillonario sudafricano. Esto llevaría a que la firma deje de cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York. Cada accionista, presentando la documentación mediante, estaría recibiendo unos 54.200 dólares por cada acción en su poder.